La erección, desde la antigüedad, sirve como una especie de marcador de salud y masculinidad e incluso se convirtió en una especie de centro de culto que nuestros antepasados adoraban. El mundo moderno trata este constituyente fisiológico de la salud masculina con menos asombro, pero lo considera una condición necesaria para la vida plena de todo hombre.
Los hombres desean tener una erección de calidad, pero no todos saben cómo se produce y de qué factores depende. Si comprendes el mecanismo de este proceso fisiológico, podrás entender mejor tu cuerpo y, si es necesario, prestarle el apoyo necesario.
¿Qué es una erección?
La palabra «Erectus» del latín se traduce como «erguido», lo que refleja los cambios que se producen durante una erección cuando el pene se agranda y endurece al llenarse de sangre. Esto se debe a un tejido especial, los cuerpos cavernosos (corpora cavernosa) situados en el interior del pene, que son capaces de hincharse cuando aumenta el flujo sanguíneo.
Existen dos cuerpos cavernosos a lo largo del pene, y también hay un cuerpo esponjoso en él que está unido paralelamente a ellos. Los cuerpos cavernosos, como una esponja, absorben la sangre y también la retienen en su interior rodeando las venas e impidiendo su salida.
La sangre es a su vez retenida en el pene por los músculos cavernoso ciático y esponjoso bulboso, situados en la base del órgano. Estos músculos «fijan» la sangre, empujándola hacia la cabeza del pene.
El pene erecto es más grande que el órgano en reposo. A veces esta diferencia es bastante significativa. En promedio, el pene puede «crecer» de 2 a 4 veces. Y existe una relación entre su tamaño en estado relajado y el tamaño del órgano erecto: si el pene es de pequeño tamaño en estado relajado, aumenta considerablemente más que uno grande.
Tipos de erección
Como puedes ver, un factor importante en el desarrollo de una erección de calidad es un buen flujo sanguíneo en el pene. Esto requiere una señal adecuada del cerebro para dirigir la sangre a los genitales. Dependiendo del estímulo, una erección es:
- Reflexogénica
- Psicógena
- Nocturna
Erección reflexogénica
La erección reflexogénica es el resultado de la estimulación táctil de los genitales. Como resultado, se recibe una señal en el centro espinal de la erección, que desencadena una reacción de los nervios eréctiles dirigidos al pene. Se produce una activación del núcleo autónomo, liberándose los neurotransmisores implicados en el mecanismo de erección. Además, la señal se eleva y permite la toma de conciencia del estímulo táctil.
Erección psicógena
Las erecciones psicógenas son desencadenadas por estímulos psicógenos como fantasías eróticas, imágenes audiovisuales y olfativas, etc. Las señales recibidas descienden hasta el centro cerebroespinal, incluyendo el mecanismo de la erección.
Erección nocturna
La erección nocturna es estimulada por el centro erectogénico, que se activa durante el sueño REM. Se produce con el telón de fondo de los sueños nocturnos y puede ocurrir de 2 a 4 veces por noche. Los hombres jóvenes tienen una erección nocturna con más frecuencia que los hombres mayores. La erección nocturna permite evaluar la calidad de la erección de un hombre porque no está lastrada por la actividad consciente.
Las 6 fases de una erección
Si bien muchas personas perciben la erección como un resultado instantáneo, ésta no se produce al instante, sino que pasa por varias fases:
- La fase de relajación se caracteriza por un flujo sanguíneo mínimo en el pene.
- La fase de llenado desencadena el llenado de las arterias con sangre, lo que hace que el pene se alargue, pero la presión sanguínea en los cuerpos cavernosos no cambia.
- La fase de hinchazón se caracteriza por un aumento simultáneo del flujo sanguíneo en los cuerpos cavernosos y una disminución del flujo sanguíneo en las arterias del pene.
- La fase de erección completa finaliza el llenado del pene con sangre. En este momento, la presión en los cuerpos cavernosos puede alcanzar el 90% de la presión sistólica.
- La fase de erección dura precede a la eyaculación cuando la presión en el interior de los cuerpos cavernosos es superior a la presión sistólica debido a la contracción del músculo cavernoso ciático.
- La fase de detumescencia, durante la cual la contracción de la musculatura lisa provoca una disminución de la presión intracavernosa. El pene se relaja, adquiriendo su tamaño y densidad normales.
Una erección sana implica la transición de una fase a otra, y cualquier alteración en este proceso puede ser una señal de disfunción eréctil.
¿Cómo se produce una erección?
Normalmente, la erección se produce durante la excitación sexual y está regulada por interacciones neurovasculares relacionadas. Durante la excitación sexual, los impulsos nerviosos viajan desde el cerebro hasta la sección de la médula espinal situada en la región espinal-sacra de la columna vertebral. Los nervios de esta sección relajan los músculos lisos de las arterias del pene. Al mismo tiempo, el cerebro emite una señal para la dirección del flujo sanguíneo hacia los genitales.
Como resultado del aumento del flujo sanguíneo, los cuerpos cavernosos comienzan a llenarse activamente de sangre y a hincharse. Esto es posible gracias a la relajación de los vasos de los cuerpos cavernosos, que se produce debido a la liberación de varios tipos de neurotransmisores, como el NO, que tienen un potente efecto vasodilatador.
Cuando se produce la máxima hinchazón de los cuerpos cavernosos, el pene aumenta de longitud y anchura y se endurece. Durante una erección, el volumen de sangre en el pene puede ser 6 veces superior al normal. Una vez que el llenado de sangre alcanza su máximo, el flujo sanguíneo se ralentiza. A medida que los cuerpos cavernosos se hinchan, aprietan las venas de desviación, atrapando la sangre en ellas. Como resultado, el pene se erecta y queda listo para el coito.
Normalmente, la erección dura tanto como la sangre queda retenida en el tejido de los cuerpos cavernosos, pero puede interrumpirse si la señal que la provocó cesa por algún motivo. Asimismo, la señal para el cese de una erección es la eyaculación. Tras ésta, la presión sanguínea en los cuerpos cavernosos disminuye, su salida por las arterias aumenta y el pene vuelve a su tamaño normal.
Falta de erección: opciones de tratamiento
La falta de erección o la erección insuficiente son síntomas de disfunción eréctil. Según estos datos, en 2025 el número de hombres que padecerán disfunción eréctil en todo el mundo superará los 300 millones. En España, el número de hombres que declaran padecer disfunción eréctil supera el 43%. Un estudio revela que España es el país de la UE con menor porcentaje de disfunción eréctil.
Al mismo tiempo, existen formas probadas y fiables de tratar este trastorno independientemente del grado de DE. Incluso la falta total de erección es tratable. Para ello, se utilizan métodos como:
- Fármacos orales inhibidores de la PDE5
- Bomba de vacío
- Terapia de ondas de choque
- Supositorios intrauretrales
- Inyecciones peniana
- Prótesis penianas.
El efecto del tratamiento depende en gran medida de lo avanzada que esté la enfermedad. Pero incluso en los casos graves, es posible mejorar significativamente la función eréctil. Si notas que la calidad de tu erección se ha deteriorado, acude al médico para iniciar la terapia a tiempo. El examen ayudará a identificar las causas del deterioro o la falta de erección, lo que te permitirá elegir el tratamiento más eficaz.
Conclusión
La erección es un complejo proceso fisiológico de varias fases en el que intervienen los sistemas nervioso y vascular. Para una erección completa, son necesarios factores como la excitación sexual y un buen flujo sanguíneo en el pene.
La disfunción eréctil es posible en caso de mal funcionamiento del cerebro, la médula espinal, alteraciones de la permeabilidad vascular, problemas del suelo pélvico, etc. Para determinar la causa de la disfunción eréctil puede ser necesario un diagnóstico detallado. Las opciones de tratamiento van desde los medicamentos orales hasta las prótesis de pene. Todos ellos tienen como objetivo devolver a los hombres la erección completa y una vida sexual activa.
